Como ésta es la última pilona que nos queda de Stockholm (bueno, tenemos otra algo más rústica, pero la reservamos para el mes que viene) me voy a explayar un poco más acerca del viaje a tierras suecas.
Lo primero es indicar dónde está. Justo a las espaldas del fotógrafo se encuentra el agua y más allá la famosa isla de Gamla Stan (lo que viene siendo el centro histórico de la ciudad, algo que no hay que perderse). Detrás de la fotografiada se encuentra la embajada noruega, por lo menos eso parece por las medidas de seguridad (poco habituales en la zona) y por la banderita que la adorna.
Visitamos la zona en pleno solsticio de verano (un 22 de junio de 2009 fue tomada la fotografía), es decir, NO ANOCHECE. A las 23:00 el sol se esconde pero no termina nunca de esconderse y a las 2 de la madrugada ya está el sol de nuevo fuera.
Es impresionante ver la ciudad vacía (al menos la parte turística) siendo todavía de día. Sólo en otros barrios (como la isla de Södermalm, conocida ahora mucho gracias a la trilogía Millenium de Stieg Larsson) nos cruzamos con algunos chavalotes de fiesta a las 23:30...
Llegamos a tierras suecas utilizando un avión de Ryanair que aterrizaba en el aeropuerto de Skavsta (cerca de la ciudad de Nyköping), esto es, a 100 km del Gran Estocolmo... luego decís que el aeropuerto Federico García Lorca no es Jaén también...
Además visitamos el Archipiélago de Estocolmo (miles de pequeñas islas), Drottningholm y el lago Malaren.
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