Volvemos a Andalucía, que la teníamos abandonada.
Yendo de la Plaza Mayor hacia la Catedral, justo al embocar la Rúa Mayor, ahí nos encontramos estas pilonas (bajadas, como todas las que encontramos de la capital charra).
De vuelta a la capital.
Y seguimos en Guipuzcoa.
De vuelta a Castilla.
Volvemos a La Rioja.
Volvemos a Austria, y a Salzburg.
Y seguimos en el Levante.
Ésta es nuestra primera pilona de la Comunidad Valenciana.
Volvemos a la Tacita de Plata gracias a Aran.
Para restringir el acceso a la Plaza de la Corredera están estas pilonas. Situadas en la Calle Rodríguez Marín (a la latura de la calle de Pedro López), eran bolardos que subían y bajaban en horario.
Mira que no es habitual en mí el repetir pilona de un día para otro, pero como es su cumpleaños hoy, pues habrá que felicitarla. FELICIDADES!!!
Volvemos a la capital mundial del piloneo y las bravas.
Vaya nombrecito de calle... Bueno, volvemos a Eslovaquia!! Slovensko, ké bonita eres...
Y pasamos de una fotografía en el crudo invierno galés a otra de veranito. Anda ke no se nota ke vienen de la playa...
Volvemos a la capital de Gales.
Entre la Catedral y la Universidad Pontificia nos encontramos esta pilona (bajada, como todas las de Salamanca) que se podría utilizar casi de taburete para la terracita del restaurante.
De nuevo en La Rioja, de nuevo en Logroño, de nuevo en la calle Portales, de nuevo en la intersección con la calle Sagasta.
Estábamos en un agroturismo en la Gipuzkoa profunda y carretera por allí, carretera por allá, día levemente lluvioso, llegamos a Asteasu. Justo en el centro de la población nos encontramos una placita muy cuca y mientras hacíamos la rotonda para volver hacia la A-1, zas, una pilona (bajada, sí, pero pilona). Cámara en mano que iba por otros menesteres, ni tuvimos que parar el coche 2 segundos para hacer la foto.
Volvemos a la capital de Castilla-La Mancha gracias a la Carmele.
Muy cerca de la catedral, en la coqueta plaza del Rey, nos encontramos esta piloncita, recordada como la pilona de Eduard Fernández.
De vuelta en Österreich. Ésta es la calle más cara de Salzburg. Llena de tiendas de ropa, joyas... hasta una típica tienda de artículos de Navidad.
Junto a la playa de Conil de la Frontera se encontró Laura estas pilonas que restringen el acceso a una de las vías principales del pueblo (que te lleva hacia la Torre de Guzmán).
En Taskero, digoo, en Roquetas, en esa playa cuya arena es el mejor callicida del mundo, nos encontramos esta piloncita que restringe el acceso, donde el pelón no fue capaz de resistirse a hacer una expedición de subida.
Tras mucho tiempo y una arriesgada operación de móvil, tenemos esta pilona que fotografió Laura.
En el casco antiguo de la capital de Galicia, junto al mercado de abastos, nos encontramos esta pilona hace casi un año.
Volvemos a la capital mundial del piloneo, Barna.
En ese duro invierno que tuvimos hace tiempo, hubo un finde que hizo bueno y pa Córdoba que nos fuimos.
Tras mucho tiempo volvemos a la tacita de plata. Junto a la plaza de San Juan de Dios (donde está el Ayuntamiento de Cádiz), para limitar el acceso a la calle Plocia, se encontró José este bolardo.
En el centro de Ávila, dentro del recinto amurallado, nos encontramos esta pilona en la calle Vara del Rey que limitaba el acceso a la calle Comuneros de Castilla y el resto de la zona peatonal.
Al lado de los Apartamentos Imperiales encontramos estas pilonas que restringen el acceso a los vehículos a la plaza que forman los apartamentos de Sissi, con el Ala de la Cancillería y los Apartamentos de Alejandro I Romanov.
En Santo Domingo de la Calzada, se restringe el tráfico desde la Avenida de Burgos (podríamos llamarla la "circunvalación del casco viejo") a la Calle Mayor (perteneciente al casco histórico) con una pilona que después de los dos intentos anteriores fue imposible encontrarla sin un vehículo de un residente visitándola.
De nuevo en Extremadura.
Volvemos a La Rioja gracias a Cristina.
